Plantas de Tratamiento de aguas IRCA

La filtración lenta es una de las tecnologías más antiguas y efectivas para el tratamiento de agua superficial en regiones rurales, se utiliza principalmente para eliminar la turbiedad del agua, pero puede ser considerado un sistema de desinfección del agua bajo condiciones específicas.
El proceso consiste en filtrar el agua lentamente a través de una cama porosa de arena en flujo descendente. En la superficie del medio filtrante se forma una capa constituida por material de origen orgánico, conocida con el nombre de piel de filtro, a través de la cual tiene que pasar el agua antes de llegar al propio medio filtrante. la capa biológica está formada principalmente por algas y otras numerosas formas de vida, como plancton, diatomeas, protozoarios, rotíferas y bacterias. La acción intensiva de estos microorganismos atrapa, digiere y degrada la materia orgánica contenida en el agua. Las algas muertas, así como las bacterias vivas del agua cruda son también consumidas en este proceso.
Los procesos de absorción en carbón activado granular es una técnica muy usada para eliminar contaminantes inorgánicos, color, olor y sabor del agua cruda.
Para un filtro lento lo más importante es la velocidad de filtración (VF) que debe encontrarse entre 0,1 m3/ (m2 h) y 0,3 m3/ (m2 h), o también expresado como 2 y 8 m3/ (m2 día) según la normativa de referencia.